jueves, septiembre 14, 2006
Transgénicos: el debate sin fin
11:18 a. m. |
Post de
Doña Col |
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Hoy he leído en la prensa que los ecologistas están otra vez en pie de guerra contra los transgénicos debido a que el Gobierno va a autorizar 11 nuevas variedades del maíz modificado genéticamente MON810.
Me considero una persona respetuosa con el Medio Ambiente y extremadamente sensibilizada con la problemática ambiental, fundamentalmente porque parte de mi trabajo consiste en ello, pero es que cuando veo las gilipolleces que montan los de siempre con el tema de los transgénicos me hierve la sangre.
A ver, que alguien me lo explique, ¿Por qué no pueden existir los transgénicos? No son el anticristo.
Con ellos se podría minimizar el problema del hambre en el mundo, abaratar los costes de la producción, terminar con plagas que andan jodiendo a los agricultores (no veas las escabechinas que hace el taladro en Aragón)… etc., etc.
La verdad es que veo, más ventajas que inconvenientes, que para mi son fundamentalmente dos, el peligro de que las especies vegetales “normales” se vean desplazadas por las transgénicas (algo fácil de solucionar) y que las empresas que producen las semillas transgénicas tienen un morro que se lo pisan ya que te obligan a comprarlas todos los años para que no te las prepares tú (también sencillo de arreglar).
Gracias a mi profesor de Bioquímica de los alimentos, Miguel Calvo Rebollar, me convertí en una defensora de los transgénicos y siempre que alguien se pone en contra, esgrimo la razón que él utilizaba en clase “Si, podrían ser perjudiciales para la salud, pero cuando se importaron los Kiwis a España, nadie se planteó que una fruta verde y peluda pudiese ser mala”… jejeje
Me considero una persona respetuosa con el Medio Ambiente y extremadamente sensibilizada con la problemática ambiental, fundamentalmente porque parte de mi trabajo consiste en ello, pero es que cuando veo las gilipolleces que montan los de siempre con el tema de los transgénicos me hierve la sangre.
A ver, que alguien me lo explique, ¿Por qué no pueden existir los transgénicos? No son el anticristo.
Con ellos se podría minimizar el problema del hambre en el mundo, abaratar los costes de la producción, terminar con plagas que andan jodiendo a los agricultores (no veas las escabechinas que hace el taladro en Aragón)… etc., etc.
La verdad es que veo, más ventajas que inconvenientes, que para mi son fundamentalmente dos, el peligro de que las especies vegetales “normales” se vean desplazadas por las transgénicas (algo fácil de solucionar) y que las empresas que producen las semillas transgénicas tienen un morro que se lo pisan ya que te obligan a comprarlas todos los años para que no te las prepares tú (también sencillo de arreglar).
Gracias a mi profesor de Bioquímica de los alimentos, Miguel Calvo Rebollar, me convertí en una defensora de los transgénicos y siempre que alguien se pone en contra, esgrimo la razón que él utilizaba en clase “Si, podrían ser perjudiciales para la salud, pero cuando se importaron los Kiwis a España, nadie se planteó que una fruta verde y peluda pudiese ser mala”… jejeje
Además como por legislación se obliga a que los alimentos que contienen transgénicos lleven el comentario pertinente, que cada uno elija que quiere comer...
Yo me preocuparía más por las cantidades ingentes de aditivos que llevan algunos alimentos.
¿Qué opinión tienes al respecto?
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1 comentarios:
lo que hoy es bueno, mañana es malísimo y viceversa, hay ejemplos mil. Todo se basa en la confianza y en temas alimentarios, crisis como "las vacas locas", el aceite de colza, etc, etc, hace que el ciudadano de a pie no se fie ni del más pintado. El tema transgénicos es un submundo desconocido y tenebroso. La única realidad es el que tomate ya no sabe a tomate, las fresas no tienen gusto y el pescado se está acabando. Que triste tener que acabar comiendo productos liofilizados, sobres preparados o productos exportados de películas de sci-fi, transgénicos o no.
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