Chafardeando en la cocina

Como algunos de vosotros sabéis, durante los últimos meses he estado participando en la elaboración de recetas para una aplicación para i-Phone llamada Open Kitchen… pero… ¿realmente qué invento es este?

Un proyecto ilusionante en el que hemos participado 18 bloggers gastronómicos españoles en el que hemos intentado recoger algunos de los platos más típicos de nuestras respectivas regiones y volcarlos en una aplicación para Iphone

Son 250 recetas.

Por supuesto que sí… No pensamos quedarnos en solo 250 recetas… las cabezas pensantes del proyecto ya están pensando en mejorar y ampliar la aplicación.

Poder transmitir, más allá de la plataforma que nos brindan nuestros propios blogs, nuestra pasión por la cocina.

Actualmente se está valorando la posibilidad de llevar la aplicación a otras plataformas móviles, al igual que su traducción a otras lenguas.

¿Y por qué no? Cumple las tres B: Buena, Bonita y Barata.

1.5 en i-Tunes…. Aunque de manera excepcional y como regalo de Navidades esta semana es… ¡¡¡Gratis!!!

Durante la XV Edición del Festival de Cine de Zaragoza que se celebró entre los días 2 y 12 de diciembre se desarrolló esta iniciativa. En ella, 18 bares del tubo ofrecían tapas inspiradas en algunas de las películas más famosas del Séptimo Arte.

Yo, que últimamente estoy en racha, tuve la suerte de ser agraciada con uno de los 20 pasaportes dobles que La Corona de Aragón sorteaba en su muro de Facebook y a lo largo de esta semana, y a toro pasado, estoy disfrutando de todas y cada una de ellas.

La verdad es que estoy un poco decepcionada con algunos de los bares participantes ya que se hacen los locos y te ponen la primera tapa que pillan a mano, confiando en que con un buen “Caldero” de Garnacha Joven de la Corona de Aragón, no te vas a dar cuenta de que esa no es la tapa del concurso… Puedo incluso comentar la anécdota que me sucedió el primer día. Entramos en un bar, pedimos la tapa, nos la comemos y nos percatamos que encima de la barra, estaba el pasaporte con el logo de la iniciativa y una pegatina encima poniendo el nombre de la tapa participante, el cual, no se correspondía ni de lejos a lo que nos habían servido.  Una que es muy preguntona, llamé a la camarera y le pregunté si la tapa que nos habían servido era la del concurso. Ella muy digna me dijo que sí y entre risas le dije que no, que si les iban a hacer lo mismo al resto de agraciados con el pasaporte, al menos que quitasen el nombre de la tapa de la barra porque cantaba demasiao’. Ahí acabó la conversación porque la señorita se quedo ojiplática sin saber que más decir…

En resumen, algunos bares te ponen la tapa correspondiente;  otros al preguntar por qué no ponen la tapa “oficial” te dan las explicaciones oportunas; otros suplen tal “falta” con un buen servicio lo cual tampoco les es excusa para saltarse a la torera algo a lo que se han comprometido; y por último, están los bares a los que vas y no tienen ni idea de lo que te tienen que servir y acaban poniéndote a regañadientes lo que les sobra de la barra.

La primera tandada de tapas “catadas” fueron las siguientes…

El día 2 fue el día en el que se lio “La madre del cordero”… sip… la nueva cena de los "Gastrónomos del Ebro" en el Restaurante “Borago”, capitaneado por José Andrés Olivar.

En esta ocasión contamos con el patrocinio de lujo de la Revista “Gastro” que celebraba su primer año de vida en los kioscos, “Lamm 97” primera empresa en contar con la Certificación  “Cordero Selecto Certificado” de nacionalidad española y “Bodegas Borsao” que pusieron la nota didáctica a la velada dirigiendo una cata lúdica en la que explicaron como diferenciar, sin lugar a equivoco, un vino joven frente a  un vino que ha pasado por barrica.

Para comenzar José Andrés nos propuso un “Margarita” para ir abriendo boca. Refrescante y delicioso, la cosa empezaba muyyyyy bien.
Después un snack, unas “Yuca-chips campesinas”: originales y crujientes…

Para continuar, un “Corte de foie en galleta de queso”. Muy buena combinación de contrastes en sabores y texturas.

Lo siguiente en aparecer en nuestras mesas fue el “Cordero Lamm, mostaza y pimentón” presentado como un carpaccio resultaba sabroso y delicado.

Las “Bombas picantes de cordero Lamm” fueron el siguiente plato. Será que estoy demasiado insensibilizada al picante pero la mía, no picaba…

La siguiente tapa que vino a continuación estaba buenísima. Era una “Mini-burguer de cordero Lamm” con sus pataticas fritas y todo. El cordero estaba estupendo y la hamburguesa en su punto perfecto.

El “Arroz de cordero Lamm y sepia” se acabó de preparar y se sirvió en la sala recién hecho.

Los “Langostinos fritos en pan picante y crema de arenque” fueron un acierto como entrante para el siguiente plato.

Creo que la “Paletilla de cordero Lamm, cerveza negra y salsifís” era el plato más ansiado por todos y no nos defraudó. Sorprendente preparación, la paletilla se deshacía en la boca y la cerveza y el salsifís eran el acompañamiento perfecto.

Después vinieron los postres. Primero, el  “Yogurt, galleta y violetas”. Refrescante y el merengue de violetas delicioso.

Y por último, llegó el “Café, avellanas y chocolate blanco”. Simplemente riquísimo…

Y ahora… ¡¡¡sólo queda esperar a la siguiente!!!

Lo reconozco, por motivos de salud llevo una dieta más cercana a la ovo-lácteo-vegetariana que a otra, aunque de vez en cuando me permito licencias como la pechuga de pollo, el lomo de cerdo o el filete de ternera en mi vida cotidiana. La pena es no poder incluir pescado, pero debido a mi alergia al anisakis, este solo lo reservo para ocasiones especiales y previo aviso a mis acompañantes, por si tenemos que acabar la juerga en urgencias…

Pero estar acostumbrada a cocinar este tipo de comida a diario, no te sirve mucho cuando dos de tus mejores amigas más vegetarianas que yo, van a venir a cenar una noche entre semana, con el poco tiempo de preparación que ello conlleva.

Decidido el plato principal completamente vegetariano y conocedora de que algo de carne sí que comen, me decidí por incluir esta ensalada, sacada del libro “Sigue cocinando en 20 minutos” de Julius, y con unas mínimas modificaciones.

Preparar la salsa. Para ello mezclar al gusto en un bol la mahonesa, el zumo de limón, el chutney de mango, una cucharadita de Curry de Madrás en polvo, sal, pimienta negra, AOVE y vinagre de manzana. Recomiendo ir añadiendo estos ingredientes al gusto ya que a cada uno de nosotros nos puede gustar más suave (añadir más mahonesa),  más agridulcepicante (más chutney, más líquida (añadir más AOVE y vinagre). Cuando esté lista, remover bien y reservar.

Partir la pechuga en cuatro tiras longitudinalmente, salpimentar y freír en una sartén pintada con AOVE, cuando estén bien doraditas y crujientes,  sacar de la sartén, dejar que enfríen un poquito y cortar en rodajas muy finitas.

Cortar la piña en almíbar en trocitos pequeños y reservar.

Cortar en finas tiritas la cebolleta y reservar.

Disponer en una fuente, una cama de lechugas, colocar encima la cebolleta, la piña y el pollo.

Salsear y terminar decorando con las almendras laminadas.

Esta ensalada sin dejar de ser una típica receta de ensalada con pollo, se hace en un pis-pas y resulta deliciosa.